Autos Locos


Certamen Autos Locos 2012

El año pasado se celebro en Toro (Zamora) el primer Certamen de Autos Locos en el marco de las Fiestas de San Agustín, en el que, sin dudarlo ni un instante, Friki Productions participó.

Antes de comenzar con los preparativos nos informamos sobre las bases de la carrera para saber que materiales podíamos utilizar, las especificaciones técnicas que debía cumplir el vehículo y algún que otro dato de interés.


Una vez informados llego el momento de pensar la temática del Auto Loco. Como cualquier genio que se precie la lluvia de ideas comenzó en la barra del bar, al principio con ideas serias y según avanzaba la noche con alguna que otra más descabellada. Decidimos dejar tres opciones disponibles, que iríamos desechando según tuviésemos más o menos problemas para desarrollarlas (material insuficiente, presupuesto muy alto, etc.).
Las siguientes dos mañanas las utilizamos para la recolección de materiales y herramientas, y el traslado de todo ello al lugar de trabajo. Ya con los materiales de los que disponíamos nuestra elección definitiva fue construir una locomotora. Buscamos unas cuantas fotos y dibujamos un par de cosillas y...

Por fin llego el momento de comenzar la construcción, no sin antes pasar por el supermercado y comprar algo de bebida para los también necesarios descansos. Se nos había echado el tiempo encima y tan sólo nos quedaba una semana para construir el Auto Loco, pero seguimos adelante.

Como chasis utilizamos un somier viejo, que cortamos y adaptamos a la estructura de la locomotora y para las ruedas un par de ruedas de carretilla (atrás) y otras dos de unas scooter eléctricas (adelante). Las ruedas de atrás iban unidas mediante pasadores a un eje hueco, que iba por dentro de un tubo hueco un poco más grande y este último soldado al chasis. Las ruedas delanteras, al no tener eje incorporado las unimos a una varilla roscada con un par de tuercas.


Para la parte de adelante de la locomotora utilizamos un par de bidones cortados y soldados entre si, para dar mayor largura. Además soldamos dos arcos de hierro que servirían para empujar el Auto Loco durante la carrera.



Uno de los puntos más difíciles del proceso de fabricación fue la dirección del vehículo. Tomamos como referencia un par de sistemas de dirección de juguetes sencillos, pero finalmente optamos por fabricar un sistema diferente. Soldando un par de barras y tuercas y haciendo unos cortes en los bidones conseguimos llevar la dirección hasta la cabina. Aunque el giro estaba un poco limitado no nos suponía un problema, ya que el recorrido de la carrera era en linea recta.




Ya estaba terminada la parte difícil y todo soldado, así que hicimos la prueba de peso para ver si resistiría durante la carrera y, tras comprobar que podría con nosotros comenzamos la parte mas sencilla: la construcción de  la cabina y la decoración del Auto Loco.

A pesar de que esta parte no llevaba tanta dificultad, quisimos marcar la diferencia entre una locomotora corriente y la nuestra, y para ellos pusimos mucho cuidado en destacar detalles que le darían ese toque especial, detalles como darle una pequeña curvatura al techo, pintar las llantas de un color más llamativo, etc.


 


Uno de los detalles clave fueron las dos chimeneas colocadas a dos alturas diferentes, pero aún nos faltaba el toque especial que le diese la apariencia perfecta. Con una pantalla de una lampara dada la vuelta, colocada en la chimenea principal conseguimos el efecto deseado.

Nos dimos cuenta entonces de otro detalle totalmente necesario: el parachoques delantero. Después de mucho meditar la forma de hacerlo dimos con la manera más sencilla y bonita. Todas las piezas estaban acabadas. Tocaba pintarlas, ensamblarlas, añadir los últimos detalles (las letras, el foco, pintar los remaches...) y estaría acabado.


Llegó el día de la carrera, fuimos a inscribirnos y dimos un paseo por el recorrido antes de que llegase la hora de la carrera. Cuando llegó la hora fuimos al punto de salida. Allí estaban todos los demás corredores, algunos haciendo fotos y otros poniendo a punto sus Autos Locos. Había una gran expectación. Nos asignaron un dorsal y nos emparejaron de dos en dos para la bajada.

El momento más emocionante llegó cuando el asistente de la carrera dio la señal de salida. Bajamos a toda velocidad ante los aplausos y gritos de ánimo de todo el publico.

  
Aunque no conseguimos ganar fue una experiencia muy apasionante y lo pasamos genial, tanto durante la carrera como la semana previa durante la construcción.

Esperamos que os haya gustado y entretenido esta entrada y animamos a participar en este tipo de carreras ya que son muy divertidas y emocionantes y lo pasareis muy bien.

Y aquí os dejamos el Make In Off:


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